Durante el mes de junio, el Gobierno de Castilla-La Mancha conmemora el Día Internacional del Orgullo LGTBI con mucho orgullo: por quienes nos abrieron camino, por quienes sostienen el presente y por quienes miran al futuro con esperanza. Orgullo de una tierra que avanza con paso firme hacia la igualdad real, desde el respeto y la libertad.
Esta jornada no es solo una celebración: es una afirmación de principios democráticos. Es la ocasión para reafirmar que la diversidad de la orientación e identidad sexual, así como la expresión de género y las características sexuales y/o corporales, son un valor social y una seña de identidad colectiva que no admite retrocesos. En cada acto, en cada palabra y en cada política defendemos que nadie debe tener que ocultarse, marcharse o renunciar a su dignidad por miedo al rechazo.
Con mucho orgullo celebramos que seguimos desarrollando la Ley 5/2022 de Diversidad Sexual y Derechos LGTBI. Destacamos el trabajo del Servicio de Atención Integral LGTBI, que ha realizado ya 3.047 atenciones y 5.192 actuaciones específicas, además de formación a organismos y entidades. Ampliamos recursos, generamos entornos seguros y acercamos la atención. En cuestión de días, Castilla-La Mancha contará con puntos del SAI en las cinco provincias, acercando así una atención especializada y accesible a toda la ciudadanía.
Desde el SAI y la Escuela de Administración Regional incrementamos la formación en diversidad LGTBI en los programas de capacitación de la Junta, especialmente en servicios de atención directa y en áreas específicas como la infancia.
Con mucho Orgullo, este año será realidad la Red de Municipios y Provincias por la Igualdad y la Diversidad, en colaboración con la FEMP regional, y el proceso normativo de la Comisión de Diversidad y el Consejo LGTBI de Castilla-La Mancha.
En el ámbito cultural, este año impulsamos la visibilidad e impulso del talento de artistas LGTBI de nuestra región, reconociendo su obra como vehículo de transformación, memoria y construcción de referentes. Y por segundo año consecutivo, celebramos y conmemoramos institucionalmente el Orgullo LGTBI en cada una de nuestras provincias, animando al resto de instituciones que también lo hagan desde la ciudad más grande hasta el pueblo más pequeño, convencidas de que cada rincón de Castilla-La Mancha merece ser espacio de diversidad, visibilidad y reivindicación compartida.
Castilla-La Mancha ha demostrado que se puede avanzar desde el consenso social e institucional y que el compromiso con los derechos humanos se traduce en hechos. Pero sabemos que los logros no son inamovibles, y por eso reafirmamos hoy nuestra voluntad política de blindar cada avance y de continuar ampliando derechos para todas las personas LGTBI, vivan donde vivan. Sobre todo, frente a quienes desmantelan, alientan la pérdida de derechos y fomentan el odio, así como quienes blanquean dichas acciones en diferentes rincones de la región. Suprimiendo y censurando programaciones LGTBI, impidiendo que se visibilice el apoyo de la diversidad desde edificios públicos, eliminando políticas públicas ante las exigencias de movimientos ideológicos extremistas. Llegando incluso a solicitar la derogación de nuestras leyes.
Queremos agradecer especialmente el impulso del tejido asociativo, cuya labor incansable transforma realidades cotidianas. Habéis estado en cada paso importante, levantando la voz cuando más hacía falta y sosteniendo, con compromiso, espacios seguros, redes de apoyo y políticas públicas que hoy son alma de esta tierra. La visibilidad, el acompañamiento o la creación de espacios de igualdad no serían posibles sin el activismo comprometido que mantiene viva la llama de los derechos humanos en nuestros pueblos y ciudades.
Porque la diversidad no se gestiona; se reconoce, se respeta y se garantiza. Frente a los discursos que promueven el miedo y la intolerancia, Castilla-La Mancha responde con más derechos, más igualdad y más democracia. En un contexto europeo donde algunos gobiernos impulsan legislaciones regresivas contra las personas LGTBI, reafirmamos que los derechos humanos no son negociables. La reciente prohibición del Orgullo en Hungría recuerda que los avances logrados pueden ponerse en peligro cuando se normalizan los discursos de odio y se vulneran libertades fundamentales como el derecho de reunión o expresión.
Desde Castilla-La Mancha, alzamos la voz para que ningún Estado miembro de la Unión Europea pueda socavar impunemente los derechos de su ciudadanía. Este Orgullo también es un gesto de solidaridad con quienes luchan por sus derechos en contextos hostiles, donde ser LGTBI significa enfrentar persecución o censura. Reafirmamos nuestro compromiso con la defensa global de los derechos humanos. Rechazamos que se instrumentalice la infancia para justificar políticas discriminatorias, como se ha intentado en otros países.
Este año, además, conmemoramos el 20 aniversario de la aprobación del matrimonio igualitario en España, un hito legislativo que cambió vidas y transformó el sentido de ciudadanía plena. Dos décadas después, seguimos defendiendo esa conquista como símbolo del camino recorrido y de los derechos que no se negocian. Compartimos las reivindicaciones del movimiento LGTBI estatal ante los riesgos de regresión en derechos y llamamos a blindar la igualdad frente a los discursos de odio, especialmente en un año simbólico como este. Este Orgullo es una llamada a la acción política, social y comunitaria para garantizar los avances conseguidos y seguir ampliando derechos desde una democracia que no deja a nadie atrás.
También se cumplen diez años desde el primer Orgullo LGTBI regional en Castilla-La Mancha, una cita histórica que marcó un punto de inflexión en la visibilidad y reivindicación, iniciándose la interrelación entre diferentes organizaciones para alcanzar un consenso común. A partir de esa fecha, que coincide con el inicio del actual periodo de gobierno, comenzó un antes y un después en nuestras políticas públicas, con un firme compromiso institucional por avanzar en derechos y reconocer la diversidad como eje de la democracia.
Pero sería injusto no reconocer que mucho antes, en muchas localidades y comarcas, ya existían movimientos valientes que dieron los primeros pasos en entornos difíciles, abriendo camino desde la soledad o la resistencia silenciosa. Aunque hoy la fuerza del movimiento se extiende por múltiples territorios y formas de expresión, no olvidamos ni los hitos colectivos ni los inicios locales que sembraron las semillas que hoy florecen en toda la región.
Durante este mes, con mucho orgullo, reiteramos que esta tierra no retrocede. Este Orgullo es un homenaje a quienes se visibilizan, militan, crean cultura, construyen comunidad y alzan la voz cada día por todas. También abrazamos a quienes aún no pueden estar visibles. Porque cada historia, visible o silenciosa, suma a este movimiento colectivo. Reivindicamos la valentía de quienes están en primera línea y también el derecho a la intimidad de quienes no pueden hacerlo. Este Orgullo es para toda la ciudadanía.
Porque los derechos no se heredan; se conquistan, se protegen y se ejercen.
Y porque Castilla-La Mancha sigue avanzando con mucho orgullo, sin dejar a nadie atrás.
Feliz Orgullo LGTBI.
